miércoles, 5 de septiembre de 2007

MERETRIZ

Mujer de los zapatos rojos
con los pies cansados,
en el insomnio del alba.


Los huespedes perversos
socavan tu alma.
Huerfanos,con su poder erecto,
de fornicaciones duplicadas.
Protegidos por mascaras inermes.


Meretriz ,que vas dejando en el camino
tu cuerpo dolido,por extraños seres.

Fantasmas hambrientos,
que pagan por desangrar tu alma.


Cuida el cuerpo sagrado
para que el fascineroso automata
No esparza sobre tu piel
un musgo rosa.

Que te lleve al otro lado de la noche.


El bandolero nocturno,
que busca su alma perdida.
Y se vuelve cancerbero
de tu matriz enjaulada

CLAMOR DE MUJERES

Mujer que caminas con tu geografia de cicatrices historicas.
Con tu fortaleza oprimida.
Custodiada y sometida en tu universo femenino.
Enfrentada a la adversidad,por los prejuicios impuestos.

Mujeres, marcadas por el sufrimiento y las perdidas.
Sobrevivientes de genocidios,refugiadas,exiliadas.
Extraviadas en diferentes culturas.

En el ritual umbilical de tu historia.
Con tu vida anonima.
El dolor impuesto . Por seres extraños y ajenos.


Con tu rostro de cobre,y el corazon agitado ,fuiste abriendo caminos.

Para desterrar las sombras.

Soy de una tierra larga y angosta.

Soy de una tierra lejana,llamada Chile.Naci del mismo vientre de la tierra de Pablo Neruda,Gabriela Mistral ,Vicente Huidobro,Violeta Parra,Nicanor Parra,Gonzalo Rojas y Roberto Bolaño.
Soy una aprendiz de poeta que camina descalza por las costas de Coquimbo,en una tierra hospitalaria..
El mar besa su costa,y las gracilarias nacen como enredaderas,a cada paso.
Hombres y mujeres con sus manos humedas de frio, juntan sus corolas,que florecen en su litoral.




Coquimbo con su geografia desbordaba y su rostro de espuma.En el gris de su piedra fueron naciendo sus casas ,que se transforman en estrellas,en el horizonte tardio. Con la cruz centinela,sobre los rostros callados.
Botes pequeños que duermen con sus pupilas agrietadas a lo largo de su costa.Esperando al pescador con la urdiembre de su red .A vagar por las noches en la penumbra de un camino perpetuo, en busca del pan.

Frente a ese mar quisiera volar.Con mi bagage liviano,con el corazon huyendo,disfrazada de paloma.
Mientras las gaviotas gritan su tiempo alado,sobre mi cabellera silenciosa.