Un nombre perdido ve crecer mis ojos
en la noche ingenua.
La juventud que no es, implora,
caricias reminiscentes.
Siempre me quieres confinar a tu exilio...
Al antiguo lugar del alma
Yo quiero anidar esas palabras
que pernoctan en la memoria
con el sonido de tu nombre.
Yaces cual efigie que
domina el silencio.
A mi nadie me enseñó a llorar
en la extensión de la noche.
Tu sonrisa me llama,
me pulveriza.
No vuelvas a ser sombra.
Regresa con tu rostro nómade
y tu piel de mapamundi.
Haz florecer tu silencio gris.
Así mi alma retorna a la noche tibia...
en la noche ingenua.
La juventud que no es, implora,
caricias reminiscentes.
Siempre me quieres confinar a tu exilio...
Al antiguo lugar del alma
Yo quiero anidar esas palabras
que pernoctan en la memoria
con el sonido de tu nombre.
Yaces cual efigie que
domina el silencio.
A mi nadie me enseñó a llorar
en la extensión de la noche.
Tu sonrisa me llama,
me pulveriza.
No vuelvas a ser sombra.
Regresa con tu rostro nómade
y tu piel de mapamundi.
Haz florecer tu silencio gris.
Así mi alma retorna a la noche tibia...