Mi orgullo se encuentra volando,
abandonado a la furia de un trueno.
Rodillas que tiemblan.
Resisto un dolor hasta los huesos.
Una lampara se adormece.
Una lluvia perfora mis ojos de buho.
Yo creo gritos de niña
para no dormir enredada en la rama.
Huyo de la tormenta.
Me mudo a los suburbios.
Hasta que la falacia del sismo
se aleje de mis desvelos.
Asi tus ojos de sur,tiemblan.
Cual escaleras sin retorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario