lunes, 3 de diciembre de 2007

MISA DE REQUIEM

Mi amor ha muerto.

Lo están velando en las catedrales.

Deambula sobre lapidas

en la noche de los cuerpos.


Tu sombra cruel

lo convirtió en ceniza.


Ya no tendrás el lecho

colmado de ambrosías

Solo absinio sobre tu boca.


Yo misma me lloro

sobre el cuerpo desgarrado.

Deshabitada de luz.


En la aciaga epifanía

visto de luto mi alma.


En mi muerte de silencios

derramare anatemas

de palabras mutiladas.


Mi lengua no sabe de agonías

ni de poemas ciegos.





2007-11-01 05:06:25 48 lecturas en Escritorium.

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